Isla Catalina, un paraíso digno de visitar.
Un lugar que une la belleza de su playa y su entorno, con paisajes difíciles de describir es Isla Catalina.
Este paraíso natural es un excelente lugar para realizar deportes acuáticos ya que posee zonas coralinas donde puedes conocer la belleza marina a través de la práctica de snorkeling y buceo.
Isla Catalina posee una de las playas más hermosas de La Romana y de toda República Dominicana, completa hasta el muro, es un espectáculo único revestido de corales y fauna, un lugar que te apasionara y disfrutarás de principio a fin de tu excursión.
La belleza natural de esta pequeña isla es única. Se caracteriza por las azules aguas transparentes que la rodean, donde viven distintas especies de aves y peces.
Punto turístico. La isla Catalina, también conocida por los indígenas locales como Toeya, está deshabitada y es un popular destino turístico que frecuentan algunos cruceros del Caribe.
¿Dónde se encuentra? La isla tiene una superficie aproximada de 9 km2 (900 hectáreas) y está ubicada cerca de La Romana, en el sureste de República Dominicana.
Tiene forma de un triángulo ligeramente irregular y está separada de tierra firme por un canal bien profundo de dos kilómetros de ancho.
Facilidades. En la isla Catalina existen amplias facilidades para una estadía en contacto con la naturaleza, como infraestructuras para alimentación y servicio de baño, pero no de alojamiento.
Mapaches en Isla Catalina
La isla Catalina es el único lugar de República Dominicana donde fácilmente puede uno encontrarse cara a cara con mapaches y liebres salvajes, subsistiendo en un hábitat que ya han hecho suyo. Considerados exóticos en esta parte del planeta. Aunque se dejan fotografiar, se mantienen a una distancia prudente del turista. Suelen salir en las tarde de los cambronales en busca de alimentos, luego de que los visitantes se han marchado. Sus instintos de conservación es admirable. Ellos poseen la facultad de detectar el desembarco de los cruceros e inmediatamente se dirigen todos a la zona de descarga.
Santuario de las Ballenas Jorobadas en Samana
Cada invierno, las Ballenas Jorobadas migran alrededor de 2000 a 4000 millas, desde las áreas de alimentación situadas en la costa Este de los Estados Unidos y Canadá, Groenlandia e Islandia, hacia las zonas de reproducción en las aguas territoriales de la República Dominicana.
Un espectáculo sorprendente te espera cada año en la Bahía de Samaná: las ballenas jorobadas que vienen desde los mares de Islandia, Groenlandia, Canadá, y América Norte, llegan al mar Caribe para parir y buscar pareja en el agua caliente. Desde enero hasta marzo, son miles que se quedan en la Bahía de Samaná.
El espectáculo es impresionante, cuando los machos de 40 toneladas saltan arriba el agua y caen abajo unos metros adelante. Si no gana reacciones de ninguna hembra el macho trata de a traerlas con una canción larga y monótona que las ballenas pueden oír hasta un radio de 30 kilómetros. Después dar luz a sus pequeños, las ballenas preparan su regreso hasta el norte. Desde 1986 "Banco de Plata", Samaná, se ha convertido en un santuario para la protección de las ballenas.
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